El interior de la Mansión Versace

Los huéspedes del The Setai, en Miami Beach, pueden disfrutar de una visita privada al chalet en primera línea de mar, propiedad del reconocido diseñador de moda
Un palacio moderno

Aunque los terrenos e interiores de una de las antiguas viviendas más suntuosas en Ocean Drive no están abiertos al público, los huéspedes de The Setai, Miami Beach, recibirán un acceso especial. Un tour privado y pensado exclusivamente por el hotel le dejará traspasar las verjas de hierro forjado hacia la espectacular mansión en frente del mar, antes propiedad del difunto diseñador italiano, Gianni Versace.

Durante los últimos cuatro años, el palacio de tres pisos con vistas al océano, se ha transformado en una lujosa villa de 10 suites, un restaurante y un espacio para eventos. El tour de la que se conoce como Villa Casa Casuarina empieza con un viaje con chófer por las calles frente al mar de South Beach.

La "Piscina de un millón de mosaicos" está formada for millones de azulejos, miles de ellos de oro de 24 quilates.
El gran final de la visita es una cena italo-mediterránea en el restaurante Gianni en La Villa.
Adéntrese a la antigua residencia del difunto Gianni Versace, que ahora está transformada en un hotel boutique de 10 habitaciones.
La visita privada incluye una parada obligatoria en la piscina del millón de mosaicos, miles de los cuales son de oro de 24 quilates.
Toques personales

A su llegada, los huéspedes recibirán una copa de champán, y una invitación para entrar en el sitio de importancia histórica en el picturesco Ocean Drive de South Beach. Cuando Alden Freeman la construyó originalmente en 1930, el arquitecto, autor, y filántropo basó su diseño en un castillo del siglo XVI, y la intención era que fuese una réplica a escala del Alcázar de Colón, construido por el hijo de Cristóbal Color, Diego, en Santo Domingo. Freeman le puso el nombre de Casa Casuarina a su palacio. Aunque nunca se documentó el motivo del nombre, la leyenda local cuenta que el propietario era un gran fan del novelista W. Somerset Maugham, cuya colección de historias cortas ambientadas en la década de 1920, se titulaba "El árbol de Casuarina". O puede que el nombre se otorgase por el único árbol que quedó en el terreno después del huracán de 1926 en el sur de Florida, que Freeman taló para construir su nueva casa.

Se restableció el nombre en 2013 como un guiño al propietario original, y el diseño interior de esta exquisita casa mantiene alguna de la artesanía original de la villa. Se incluyen más de un centenar de medallones decorativos con forma de disco en el segundo piso del patio abierto, y la temática principal son retratos desde Cleopatra hasta John D. Rockefeller. Aunque cabe destacar que la mayor parte de la mansión conserva el toque emblema de Versace. El diseñador de moda supervisó cuidadosamente la reforma de tres años después de que comprase su casa en 1992.

La visita incluye una parada obligatoria en La piscina de un millón de mosaicos de 16,45 metros, elaborada con más de un millón de azulejos de mosaico, miles de los cuales hechos de oro de 24 quilates. Versace hizo que le construyen la piscina en Italia y la mandaron a Estados Unidos en varias piezas para luego montarla.

El gran final de la visita es una cena italo-mediterránea en el restaurante Gianni en La Villa. El menú, con una selección de alimentos y vinos a cargo del chef de la Villa Casa Casuarina, Thomas Stewart, fue creado para que los visitantes retrocediesen a la época en que la villa entretenía a los huéspedes en el suntuoso glamour dentro de la propiedad del diseñador.

Para más información sobre The Setai, Miami Beach o para concretar una cita en la Villa Casa Casuarina, póngase en contacto con el conserje en el momento de la reserva.