Los argentinos son verdaderos fanáticos de las pizzas y las pastas. Para conocer algunas de las más sabrosas, diríjase a El Cuartito (Talcahuano 937; +54-11-4816-1758), una pizzería sencilla en el elegante Barrio Norte, que ha estado sirviendo algunas de las mejores pizzas en el país desde 1934. Generalmente, hay una fila de espera fuera de esta concurrida pizzería, cuya decoración consta de una combinación de antiguos pósteres de fútbol y diversos recuerdos deportivos. En San Telmo, Napoles (Avda. Caseros 449; +54-11-5417-1802) ofrece tentadoras versiones de cócteles y platos italianos clásicos. Pero lo que realmente destaca a este restaurante de todos los demás, es una atmósfera única, donde conviven antigüedades recuperadas como viejas sillas de barbería, motonetas Vespa y bustos de mármol. Si bien Italia tuvo la mayor influencia en la cocina argentina, España también dejó una huella importante que sigue vigente en las tabernas de los vecindarios, conocidas como bodegones. Miramar (Avda. San Juan 1999; +54-11-4304-4261), en la zona poco conocida por el turismo de Boedo, es unbodegón emblemático (con patas de jamón que cuelgan sobre el mostrador y altos estantes de madera llenos de conservas y botellas de vino) que ofrece un menú diario que incluye tortilla, española, gambas al ajillo y otras delicias de la península ibérica. Y si desea conocer un enfoque más contemporáneo de la comida con influencia europea de la ciudad, entonces su destino es Florería Atlántico (Arroyo 882; +54-11-4313-6093), un salón de cócteles y restaurante galardonado que rinde homenaje a los múltiples inmigrantes que dieron forma a Buenos Aires, con creaciones como Lusitano, una versión portuguesa del negroni hecha con ginebra artesanal, oporto, campari y cáscara de naranja.
Los habituales de la Florería Atlántico se reúnen a degustar cócteles y platillos contemporáneos de inspiración europea. Foto cortesía de Florería Atlántico.