Puede conducir desde Stuttgart hasta Múnich, el punto con más vida del sur de Alemania, cuenta con varios museos de nivel internacional, iglesias y palacios históricos, hermosos parques, ópera, sinfonía y, por supuesto, las famosas cervecerías. La Oktoberfest es la principal celebración cervecera de Europa. Comienza en septiembre y la frecuentan alrededor de cinco millones de personas. (Si piensa visitar Múnich durante la Oktoberfest, es imprescindible que reserve hotel con bastante anticipación).
Tome como punto de referencia el área que rodea la Marienplatz. Desde la parte más alta del Neues Rathaus (Nuevo Ayuntamiento), famoso por su Glockenspiel, tendrá un buen panorama del centro de la ciudad, incluida la cercana Frauenkirche del siglo XV. Disfrute de una dosis de historia en Residenz, un palacio que albergó a la familia Wittelsbach, gobernantes de Baviera, de 1385 a 1918. Los amantes del arte deben visitar el Barrio de los museos de Múnich, donde se pueden encontrar Alte y Neue Pinakothek, como así también Pinakothek der Moderne. Allí, las colecciones son de nivel internacional. Para cambiar el ritmo, dé un paseo por el Englischer Garten, el parque público más antiguo del mundo. Un patio cervecero ocupa la plaza cercana a Chinesischer Turm. Desde aquí, solo está a unos pasos del distrito de Schwabing, donde se encuentra el restaurante Tantris, elogiado por Michelin.
Luego puede dirigirse a Olympiapark y visitar la exposición de automóviles BMW Welt. Desde el punto de vista arquitectónico, la sala de exposición de BMW es una estructura imponente, con una rampa en espiral con cerramiento de vidrio que conduce a un puente suspendido en lo alto que dirige hacia el museo y los edificios de la fábrica. O bien, puede visitar Schloss Nymphenburg, palacio que se encuentra ocho kilómetros al noroeste del centro de la ciudad. Residencia de verano de los Wittelsbach, este es uno de los palacios más sofisticados de Europa. Porzellan-Manufaktur-Nymphenburg es una fábrica que aún produce la famosa porcelana de Nymphenburg. Resérvese tiempo para explorar el parque de 202 hectáreas y Amalienburg, monumento del estilo Rococó. De vuelta a la ciudad, puede cenar especialidades de Baviera en Spatenhaus, un restaurante con cervecería de Múnich que ofrece grandes ventanas con vista al teatro de la ópera. Múnich es famosa a nivel internacional por su música, por lo tanto, tal vez le interese asistir a un espectáculo de la Ópera de Múnich o la Filarmónica de Múnich durante su estadía.