Sabor local

El apetito de una restauradora por París
Céline Mori, sibarita, miembro de Leaders Club y experta en París comparte sus mayores recomendaciones locales.
Céline Mori
Ejecutiva de relaciones públicas, restauradora y socia del Leaders Club

Céline Mori creció en restaurantes. Su padre, Massimo Mori, el aclamado chef y restaurador veneciano asentado en París, siempre ha sido un apasionado de la cocina, algo que Céline compartió con su padre desde muy temprano.

De niña, cuando sus amigos salían a jugar o hacer los deberes después de clase, se podía encontrar a Céline en el Emporio Armani Caffé, el primer restaurante de Massimo (del que es copropietario junto con su homónimo, Giorgio Armani), pasando el tiempo con su familia y charlando con los habituales del restaurante.

Céline Mori trabaja con medios de comunicación locales.
La exclusiva
Cómo se hace una experta en RR. PP. de París

Apasionada por la comida y la belleza por igual, Céline Mori empezó a trabajar en L’Oreal a la edad de 17 años, ascendiendo con el tiempo hasta ser directora de productos en Relaciones Públicas. En 2006, viendo que su experiencia en RR. PP. era necesaria, regresó al negocio gastronómico para ayudar a su padre a inaugurar su restaurante homónimo, Mori Venice Bar, sin abandonar sus responsabilidades en la marca de belleza internacional.

En la actualidad, gracias al éxito del primer restaurante de la familia, el clan Mori está a punto de inaugurar un nuevo concepto, que abrirá a finales de este año.

Sugerencias locales

Explore París con Céline Mori

Hoy, gracias a sus contactos en restaurantes, vida nocturna y la industria de la belleza, Céline Mori tiene tomado el pulso a las últimas tendencias de París y conoce las últimas inauguraciones y eventos antes que el público general. Como experta en lo culinario y la vida nocturna, pocas veces frecuenta los mismos lugares dos veces, salvo que sea el Mori Venice Bar, que visita todos los días para evaluar el negocio y tomarse un almuerzo de platos clásicos italianos, como tagliatelle con langostinos y tomates cherry, o cangrejo araña estilo veneciano sobre una base de ensalada.

Cuando lo hace, tiene preferencia por restaurantes, cafés y buvettes, donde la atmósfera, el servicio y la comida conforman una experiencia claramente poco común. Aquí, Céline Mori comparte sus mayores recomendaciones de París.

Comida elegante

En Monsieur Bleu, la comida es tan artística como el entorno

El Palais de Tokyo (13 Avenue du Président Wilson, 16.º dist.) La institución de las artes contemporáneas más grande de Europa cuenta ahora con un restaurante digno de su entorno artístico. Diseñado por Joseph Dirand, el comedor Art Deco de Monsieur Bleu (20 Avenue de New York, 16.º dist.) cuenta con techos de casi 10 metros de altura, realzados con enormes lámparas colgantes geométricas, y banquetas aterciopeladas de verde musgo enmarcadas con panales de mármol de Connemara y mesas de café con espejo. Para los mejores asientos de la casa, evite el interior elegante y vaya a por una mesa de la terraza, para contemplar la torre Eiffel desde lejos. Son memorables los platos de bares elegantes como foie gras con albaricoques asados y ternera con salsa tártara salpicada de aceite de trufa blanca; pero quizá lo más atractivo es la multitud chic que va en masa al restaurante al anochecer, para bailar toda la noche tras una copa o dos de champán.

Cócteles artesanales

Los camareros experimentan en los bares clandestinos del distrito de Montorgueil

En París no faltan los vinos excelentes, pero quienes buscan algo un poco más fuerte quedarán satisfechos con el mundillo de los cócteles artesanales que florece en la ciudad. Romée de Goriainoff, Olivier Bon y Pierre-Charles Cros están considerados pioneros del movimiento lcoal, tras inaugurar el Experimental Cocktail Club (37 rue Saint-Sauveur, 2.º dist.) allá por 2007 en el distrito de mercados Montorgueil. Desde entonces, el equipo ha abierto varias coctelerías nuevas tanto en París como en el extranjero, pero el emplazamiento original no ha perdido su lustre. Llegue al oscurecer, cuando los mixólogos expertos vestidos de chaleco y corbata están disponibles para preparar cócteles embriagantes y el D.J. del lugar mantiene una atmósfera alegre.

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Bajo el Pont Neuf hay una cafetería flotante

Si se encuentra cerca de Notre-Dame, o explora Île de la Cité, deje de contemplar monumentos un rato para tomar un cóctel tranquilamente junto al río en Les Jardins du Pont Neuf (Quai de l'Horloge, 1.er distrito). Junto al Quai de l’Horloge, el bar-restaurante se especializa en pequeñas bandejas de tipo tapas y platos de picnic clásicos. Pásese para un almuerzo ligero durante el día, o bien al anochecer para disfrutar de un aperitivo con su cherie cuando el cielo pasa de azul a tonos de rosa y naranja, antes de volverse negro cuando se pone el sol y se encienden las luces de la ciudad. Durante los meses más cálidos, opte por una mesa al aire libre con vista hacia el oeste, para disfrutar la vista de  barcos que pasan por el Sena y los pasajeros que cruzan el icónico Pont Neuf elevado.

Por su salud

Un gimnasio preocupado por el diseño mantiene en forma a los parisinos con estilo

Aunque los franceses son menos conocidos por su dedicación al ejercicio, existen varios spas y gimnasios por toda la ciudad; de estos, uno de los mejores es el club Klay (4 bis rue Saint-Sauveur, 2.º dist.). El gimnasio de 2.000 metros cuadrados cuenta con equipos de última generación, ofertas de clase corriente que incluye bicicleta y pilates y baño turco, piscina y todo tipo de servicios de spa.

A Céline Mori le gusta pasar una tarde saludable disfrutando de las instalaciones y luego comer un aperitivo ligero en el restaurante del club, Klay Saint Saveur. La atmósfera de playera, repleta de plantas tropicales, sillas de mimbre, estampados de leopardo y ratán, atrae a los gourmets sanos con platos saludables de pocas calorías, como cuencos de quinoa, sashimi de besugo y bebidas detoxificantes: un gran respiro frente a la tendencia de la ciudad por los platos basados en mantequilla y crema.