Con la reapertura del mundo, los viajeros se replantean lo que significa viajar de forma responsable. En una encuesta reciente, casi el 50% de los viajeros curiosos de The Leading Hotels of the World afirmaron que la sostenibilidad es un factor de diferenciación importante para ellos a la hora de buscar hoteles. De hecho, el 20% declaró haber reservado un hotel más caro porque tenía mejores prácticas de sostenibilidad.
Aquellos que buscan un hotel que esté en consonancia con sus valores y creencias en materia de sostenibilidad no tendrán problemas para encontrarlo en Leading Hotels. Los viajes responsables han estado profundamente arraigados en el ADN de LHW, mucho antes de que el término se generalizara. Desde Costa Rica hasta Portugal, muchos Leading Hotels han trabajado incansablemente para proteger el medio ambiente, reducir su huella de carbono y apoyar a sus comunidades locales, definiendo realmente lo que significa liderar con un propósito en la práctica.
En LHW nos centramos actualmente en elevar tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, tanto en conjunto como a través de los compromisos individuales de los hoteles miembros: #8 Trabajo Decente y Crecimiento Económico, #12 Consumo y Producción Responsables y #13 Acción Climática. Los esfuerzos adicionales de los hoteles apoyan el #14 Vida bajo el agua y el #15 Vida en la tierra. Los esfuerzos individuales de cada uno de los hoteles líderes se suman para guiar un nuevo estándar de sostenibilidad en esta nueva era de los viajes.
Conozca algunos de nuestros hoteles que están liderando con un propósito:
La empresa familiar São Lourenço do Barrocal fue líder en sostenibilidad mucho antes de que se estableciera esta práctica. Desde 1820, ocho generaciones de la familia Uva han trabajado incansablemente para preservar las 2.000 acres de tierra en las estribaciones de Monsaraz y trabajando en conjunto con la comunidad local. Al día de hoy, la propiedad se gestiona como una aldea agrícola autosuficiente que minimiza el impacto medioambiental y da empleo a quienes viven en su comunidad. El 80% de los más de 100 empleados contratados son de la región, y el hotel ofrece oportunidades laborales para los hijos de los empleados asegurándoles que puedan quedarse en la región y asegurarles un desarrollo laboral. São Lourenço do Barrocal también ha ayudado a numerosas tiendas a vender productos locales a los visitantes. Su práctica de la economía circular se pone en implementa a través del reciclaje y el upcycling, el abastecimiento hiperlocal de la comunidad y el uso de su granja orgánica certificada para los productos del hotel y de la comunidad. Su programa, bien establecido y extenso, afecta tanto a las personas como al planeta, lo que le ha valido a la propiedad el más alto honor sostenible de LHW en 2021, el premio de miembro Líder Sostenible.
La extensa lista de iniciativas ecológicas del Marbella Club comienza con sus esfuerzos de conservación de la biodiversidad marina. Junto con la fundación malagueña Aula del Mar, el hotel ha encabezado un proyecto local de conservación de la biodiversidad marina, cuyo objetivo es repoblar la costa andaluza con praderas marinas y reintroducir las dos especies autóctonas de caballitos de mar de España en zonas en las que sus poblaciones están disminuyendo, lo que supone un esfuerzo muy importante para preservar el ecosistema marino costero. La iniciativa forma parte de un proyecto mucho más amplio, respaldado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que pretende utilizar a los caballitos de mar como especie emblemática para controlar el cambio climático global. Los tanques de procreación de los caballitos de mar están ubicados en el Kids Club, donde encontrarán juegos interactivos y actividades familiares que le permiten a los niños aprender sobre la vida oceánica y su conservación.
The Datai Langkawi está situado en un archipiélago frente a la costa de Malasia que está cubierto de ricos paisajes y ecosistemas: exuberantes bosques tropicales, cordilleras jaspeadas y verdes arrozales. El Compromiso de The Datai se introdujo bajo la premisa de proteger esta biodiversidad y los medios de vida de la comunidad de Langkawi. Uno de sus cuatro pilares, "Pure For The Future" (Puro para el futuro), tiene el ambicioso objetivo de conseguir que lleguen cero residuos al vertedero. Con nuevos centros diseñados para el reciclaje, el upcycling y la educación, The Datai Langkawi ha sido capaz de procesar hasta el noventa y tres por ciento de los residuos en el complejo. En el centro de reciclaje, el vidrio triturado se transforma en vasos y ladrillos de hormigón que se utilizan para proyectos de construcción de viviendas. En la planta de embotellado, el agua se purifica mediante ósmosis inversa y se transfiere a botellas de vidrio reciclables. Y en el jardín, los residuos se han utilizado para producir 28 toneladas de valioso abono, en un periodo de dos años, para cultivar frutas, verduras y hierbas para el complejo. Un aspecto fundamental del Compromiso de The Datai es el fomento de la participación de los huéspedes, el personal y la comunidad local a través de continuos talleres, limpieza de playas y programas de educación para jóvenes. En los dos primeros años, estos esfuerzos evitaron que 558.540 kilogramos de residuos llegarán a la tierra.
El Nayara Tented Camp se diseñó para no dejar huella en su prístina propiedad de la selva tropical. Cada estructura se construyó como un kit modular sobre pilotes, utilizando cubiertas compuestas ecológicas para los exteriores, sistemas de iluminación de bajo consumo y aguas termales naturales para alimentar las piscinas. Las tiendas están elevadas y abiertas, no sólo para sumergir a los huéspedes en el entorno, sino para maximizar los efectos de la luz solar y la ventilación y reducir el aire acondicionado y la calefacción. Se ha dejado un amplio espacio entre las tiendas para permitir la plantación de árboles, ya que la reforestación es la acción más importante que lleva a cabo el Nayara Tented Camp para proteger la selva tropical y su fauna. La reforestación reduce la cantidad de gases de efecto invernadero en el aire, pero a medida que esos nuevos árboles crecen, también ayudan a reconstruir los hábitats en peligro. La zona en la que se encuentra el resort tenía anteriormente todos sus árboles cortados para crear un pastizal; hoy, Nayara Tented Camp se ha comprometido a replantar especies autóctonas en el bosque y a crear hermosos terrenos que sirven de refugio natural para aves, monos y perezosos.
La rehabilitación del paisaje, la limpieza de la vegetación no autóctona, el vallado, el control del agua, la gestión de toda la compleja dinámica de una reserva de caza de los Cinco Grandes (incluida la translocación o la introducción de animales para garantizar la diversidad genética), todo ello forma parte de la vida cotidiana del equipo de conservación de Thanda Safari. Los terrenos de Thanda Safari fueron proclamados zona protegida por primera vez en 1895 por el entonces gobierno colonial británico de Natal, pero fueron desproclamados en 1907. En 2015, Thanda Safari pudo reclamar el estatus de zona protegida para toda su propiedad de 14.000 hectáreas, como una de las primeras reservas naturales proclamadas en Sudáfrica. Además, la Reserva Privada de Caza Thanda Safari participa en una serie de proyectos de investigación en curso en la reserva para garantizar que contribuyen a las estrategias y métodos de conservación de vanguardia. Por ejemplo, apoyan a Ezemvelo KZN Wildlife, la organización gubernamental que supervisa la conservación de la fauna y el medio ambiente en KwaZulu-Natal, mediante iniciativas de concienciación medioambiental, que incluyen la recaudación de fondos y programas educativos y deportivos.
