Suiza goza desde hace tiempo de una gran reputación por sus hoteles de lujo, y St. Moritz no es una excepción. Fue aquí donde se inauguró el primer hotel de lujo de los Alpes en el siglo XIX, dando origen al turismo alpino de invierno. El número de destacados hoteles de lujo en el antiguo pueblo de montaña siguió creciendo, y en 1913 el Carlton Hotel St. Moritz, de cinco estrellas, se convirtió en el quinto. Al igual que antes, los cinco establecimientos de St. Moritz son conocidos en todo el mundo como los "Cinco Grandes". El Hotel Carlton destaca por su especial ubicación y ofrece las vistas más hermosas sobre el lago y las montañas circundantes: cada una de las 60 habitaciones y suites da al lago St. Moritz. "NUEVO LUJO" EN EL HOTEL CARLTON Nuevo Lujo - este es el credo. Un refugio individual en medio del famoso destino invernal y, al mismo tiempo, un punto de partida óptimo para explorar la belleza natural de la Alta Engadina. Y hay mucho que descubrir en la Engadina: además de 350 kilómetros de pistas de esquí, 200 kilómetros de pistas de esquí de fondo y 150 kilómetros de rutas de senderismo, las nuevas, vigorizantes e inspiradoras actividades de invierno gozan de gran popularidad. A la hora de lanzarse literalmente al agua fría, por ejemplo, al baño de hielo, los huéspedes son acompañados personalmente por la directora del hotel, Stephanie Lehnort. Una experiencia que no sólo proporciona el estímulo inmediato, sino que estimula la circulación sanguínea hasta los vasos más pequeños y pone así en marcha el sistema circulatorio. Durante una visita a las cuevas glaciares de Morteratsch, la fuerza de la estación blanca se puede sentir entonces en su forma más original, porque aquí, en el hielo eterno, se ha almacenado durante siglos.
Viva una experiencia fuera de lo común: el mayordomo del Carlton le llevará adonde quiera.
MUCHO MÁS QUE "SÓLO" VACACIONES Estas actividades energizantes lejos de las pistas y del ajetreo de St. Moritz forman parte, entre otras cosas, de la filosofía de vacaciones de Moving Mountains. Inspirado en la historia y la belleza del paisaje que rodea el Hotel Carlton, se ha creado un programa para fomentar la vitalidad, volver a experimentar la naturaleza y celebrar la alegría de vivir. Basándose en descubrimientos científicos en las áreas del ejercicio, la nutrición, el sueño y la relajación, los servicios y actividades seleccionados apoyan el mejor uso posible del tiempo fuera de la vida cotidiana para uno mismo y su propio bienestar. En los restaurantes, por ejemplo, existe la opción de optar por menús Moving Mountains basados en plantas, sanos y energéticos, inspirados en las respectivas regiones y preparados con pasión por un equipo de cocina de primera clase. Los masajes holísticos y los tratamientos corporales preparan para el descanso nocturno, con las condiciones perfectas en la habitación. En las áreas de fitness funcional y yoga, los programas de ejercicios se han diseñado para satisfacer las necesidades individuales de los huéspedes y prepararlos de forma óptima para cualquier actividad en la naturaleza. Por último, pero no por ello menos importante, la naturaleza desempeña un papel central en toda la filosofía: Empowering Expeditions y Curated Adventures permiten a los huéspedes experimentar el entorno de una forma completamente nueva. Al mismo tiempo, cada huésped decide conscientemente qué elementos incorporar a su estadía y en qué medida. CLIMÁTICAMENTE NEUTRO DESDE 2019 Como parte de la Tschuggen Collection, el Hotel Carlton es climáticamente neutro desde 2019. Con la certificación Green Globe recibida en 2022, todo el grupo hotelero es además una de las empresas hoteleras más sostenibles de Suiza. La certificación refleja que el compromiso diario con una explotación hotelera lo más sostenible posible merece la pena. Se realizan inversiones continuas en la optimización energética de las infraestructuras: por ejemplo, se utiliza un 100% de electricidad procedente de centrales hidroeléctricas renovables y se compensan todas las emisiones residuales de CO2. Además, no sólo se apoyan los proyectos locales de protección de la naturaleza, sino también los de conservación de tesoros culturales e históricos. Para una estancia climáticamente neutra, sin remordimientos de conciencia.