Utilizar y reciclar

De esta forma dos hermanos crearon una marca suiza emblemática con materiales recuperados
Markus Freitag imaginó, y su hermano Daniel creó, sus primeros prototipos de bolsas mensajeras a partir de lonas usadas de camiones en 1993.
Markus Freitag
Fundador y director creativo de Freitag

Un pequeño taller en un granero en la parte trasera de una granja donde Markus Freitag y su hermano Daniel crecieron en las afueras de Zúrich fue la cuna de lo que hoy es una de las marcas de productos suizos más reconocidas.

“Cuando éramos niños, mi hermano y yo recolectábamos madera vieja y construíamos balsas y carritos de carrera”, recuerda Markus Freitag. Cuando tenían aproximadamente 15 años, el primer emprendimiento en conjunto de los niños fue hacer bicicletas nuevas de partes viejas que recolectaban rastreando el barrio en busca de chatarra metálica. Un aprendizaje como artista de exhibición y vidrierista en una pequeña tienda donde trabajaba su madre, fue otra oportunidad para que Freitag se las ingeniera para producir creaciones artísticas a partir de materiales reutilizados. “Los dueños de la tienda no tenían presupuesto, así que para crear vidrieras utilicé pedazos de lona viejos que encontraba afuera. Eran sobrantes de lonas que habían quedado después de cubrir un pozo en la calle por la rotura de una tubería”.

Los hermanos utilizan materiales reciclados para crear sus bolsos y accesorios resistentes al agua para mensajeros.
Tirar ideas
Todo lo viejo vuelve a ser nuevo

Mientras estudiaba arte y vivía en Zúrich a comienzos de la década de 1990, Freitag vio una tendencia emergente entre los mensajeros en bicicleta. “Utilizaban mochilas, pero no se las veía muy funcionales. Tenían que parar y sacarse la mochila para descargarla cuando hacían una entrega”.

Y luego se le ocurrió una idea: ¿qué tal si creaba un bolso que fuera más cómodo y accesible, pero también resistente al agua, como para soportar la temporada de lluvias de Zúrich? Pero ¿cómo hacerlo? El estudiante universitario no contaba con fondos para comprar materiales costosos, por no hablar de algo que se viera lindo y fuera duradero. Mientras miraba la ventana de su apartamento y pensaba en distintas ideas, unas lonas coloridas que cubrían camiones grandes que pasaban por la autovía le llamaron la atención.

Todos los productos de Freitag se cortan a mano a partir de materiales reciclados en su fábrica en Oerlikon, a 20 minutos en bicicleta del centro de la ciudad.
Ruedas que giran
El camino al éxito

Freitag saltó inmediatamente hacia su bicicleta y se dirigió a la compañía de camiones más cercana. “Golpeé la puerta y pregunté si podía quedarme con sus lonas viejas”, consultó, y le hicieron el favor. Volvió al apartamento arrastrando con su bicicleta las lonas de camión que pesaban 100 kilogramos y se determinó a crear su primer bolso para mensajeros de la marca Freitag.

Actualmente, sus bolsas para mensajeros todavía se crean con lonas de camión recicladas, viejos cinturones de seguridad y cámaras de aire de bicicletas. La mercadería se corta a mano en su fábrica en Oerlikon, donde reutilizan agua de lluvia recolectada de las azoteas de la fábrica para lavar las lonas. El negocio ha crecido para ofrecer a los clientes 40 modelos de bolsos diferentes, como también una colección de equipaje y accesorios resistentes.

En 2014, Freitag introdujo a su oferta de productos una tela nueva hecha a partir de materiales vegetales.
Fiel a su forma
El proyecto se mantiene igual

“Todo lo que creamos está más o menos hecho de la forma en que estaba al comienzo, porque no es posible realmente fabricar masivamente lo que hacemos. Porque cada lona es diferente, tenemos que cortar cada pieza a mano. Si lo hiciéramos de forma industrial, no tendríamos control sobre el diseño individual. Sí, podríamos producir bolsos a partir de material nuevo y sería mucho más fácil y mucho más eficiente, pero no sería de lo que se trata la compañía”.

Su compañía, además, existe en una ciudad que es continuamente premiada por sus logros medioambientales sin precedentes. “El reciclado y la consciencia ecológica comenzaron muy temprano en Suiza”, informa Freitag.

En 2014, la compañía Freitag presentó su nueva tela 100 por ciento biodegradable, F-ABRIC, realizada a partir de plantas cultivadas en Europa. Y luego lanzaron una línea de vestimenta nueva, totalmente de material que puede transformarse en compost. “La idea detrás de todos nuestros productos está basada en la misma filosofía”, afirma Freitag. “Cerrar el ciclo, para que al final de la vida útil sea en realidad el comienzo de algo nuevo”.

Sugerencias locales

Explore una de las ciudades más verdes del planeta con un emprendedor consciente del medio ambiente

Desde las costas del espectacular lago Zúrich hasta los frondosos jardines en el centro de la ciudad, los restaurantes que sirven ingredientes de los que se abastecen localmente y las boutiques que venden mercaderías elaboradas a mano, Markus Freitag comparte sus lugares más importantes para explorar una de las ciudades más sustentables del mundo.

En bicicleta a los Jardines Botánicos

Reduzca su huella de carbono

Recorrer Zúrich en bicicleta es una gran forma de explorar la ciudad y al tiempo reducir su huella de carbono. Tome prestada una bicicleta gratuitamente de diferentes estaciones Züri rollt que se encuentran por toda la ciudad. Freitag dice que los jardines y parques de la ciudad se descubren mejor en bicicleta. En el medio de la ciudad, pero fuera de los caminos habituales, se encuentra el Jardín Botánico de la Universidad de Zúrich (107 Zolikerstr; +44-634-84-61), famoso por sus invernaderos con forma de cúpula, que representan diferentes climas: bosque tropical montañoso, bosque lluvioso de tierras bajas y tierras áridas.

Desde allí diríjase a la cercana colección de plantas suculentas de Zúrich (88 Mythenquai; +44-412-12-80), que cuenta con siete invernaderos de cactus exóticos, aloe y otras plantas desérticas, que ofrece un paisaje inesperado en esta ciudad a las orillas del lago. Luego diríjase al Jardín Chino (138 Bellerivestrasse; 44-380-31-51), también conocido como el jardín del templo junto al lago debido a su ubicación en el Zurichorn. Un regalo de la ciudad china melliza de Zúrich, Kunming, como símbolo de la amistad en 1994, es uno de los jardines de templo más extraordinarios fuera de China. Sus abundantes plantaciones de pino, bambú y flores de ciruelo representan la temática del jardín, “Tres amigos del invierno”.

Comercio justo

Compra de productos hechos en Suiza

Hacer compras es un pasatiempo nacional en Zúrich, pero Freitag dice que también le gusta comprar a fabricantes suizos que se preocupan por el medio ambiente. Soeder (124 Ankerstrasse; +44-558-34-43), un depósito lleno de zapatos, calcetines, artículos tejidos, accesorios para el hogar, utensilios y cosméticos, es un elegido. Ellos se abastecen personalmente de mercadería sustentable y hecha a mano que sea de buen gusto y fabricada localmente. La misma sensibilidad atrae a Freitag a Limited Stock (22 Spiegelgass; +43-268-56-20), una pequeña tienda metida en un callejón trasero del casco antiguo en un antiguo taller de cerrajería con herramientas de jardinería hechas a mano, porcelana de Nymphenburg hermosamente decorada y pequeñas chucherías y tesoros que usted nunca había notado que necesitaba. Luego está lo que Freitag llama “la tienda más decente del mundo”. En resumen: The Sustainable Shop (3 Brunngasse; +43-243-69-21) vende productos que “no hacen daño a nadie y no explotan a nadie: ni a humanos ni al planeta”. Uno de sus productos más interesantes: el Fairphone, el primer teléfono celular ético del mundo.

Gastronomía alpina

Explore la escena gastronómica de Zúrich

Despierte sus sentidos en los restaurantes de vanguardia y al margen de los caminos habituales, donde los menús de almuerzo y cena comunes y corrientes son reemplazados por una cocina creativa. Maison Manesse (2 Hoppfenstrasse; +44-462-01-01) se autoproclama como gastronomía divertida, liberada de la formalidad de los restaurantes tradicionales lujosos. Pruebe el menú experimental de Fabian Spiquel, donde el elemento sorpresa está en cada una de las seis o siete tapas elegidas por el cocinero, que pueden incluir su famoso huevo sous vide a 63 º Celsius, acompañado de trufas locales.

A la hora del almuerzo, sumérjase entre los creativos locales en la azotea Noerd Kantine (170 BinzmuhleStrasse; +44-310-30-90). En la parte superior del edificio Noerd donde Freitag tiene su sede central, encuéntrese con trabajadores de las oficinas del edificio que se toman un recreo de media tarde, mientras disfruta de uno de los tres especiales diarios para el almuerzo, como coq au vin o alplermagronen, macarrones alpinos, papas y queso. Para cambiar el escenario y más, diríjase al límite de la ciudad arriba del distrito Schwamendingen, a Wirtschaft Ziegelhutte (70 Huttenkopfstrasse; +44-322-40-03)para probar alimentos suizos tradicionales preparados con ingredientes frescos de la huerta y con respeto total al procedimiento de cocción.

De diseño singular

Esto no es un desplazamiento cultural ordinario

Fanáticos de los carteles, a disfrutar El Museum of Design (96 Pfingstwedstrasse; +43-446-67-67) de Zúrich recientemente inauguró su impresionante colección, que incluye 350 000 carteles de importancia política, contemporánea y comercial para el público. Vale la pena unirse a uno de los recorridos gratuitos ofrecidos por docentes perspicaces que explican el origen y el significado de algunos de los carteles más socialmente relevantes en el mundo, entre ellos carteles de campañas presidenciales de Kennedy en 1960 hasta Obama en 2008. Algunas de las piezas en la colección son del cine independiente, Kino Xenix (53 Kanzleistrasse; +44-242-04-11), que ha enviado carteles de películas a los devotos miembros de su club desde 1981. Allí, las proyecciones van desde filmes independientes hasta documentales. Xenix comenzó como un club de películas de estudiantes y tiene sede en una escuela de 1904. Para una visión óptima, seleccione un asiento en uno de los 12 sillones de cuero ubicados en las primeras cuatro filas. En los meses de veranos, el área empedrada frente al teatro se convierte en un cine al aire libre, perfecto para respirar un poco del aire fresco de Zúrich bajo las estrellas.

Belleza por todos lados

Naturaleza en la ciudad

No tiene que viajar lejos de la ciudad para encontrar la belleza de la naturaleza en toda su gloria. De hecho, la vida urbana y la naturaleza convergen sin interrupciones en Zúrich. Su montaña emblemática, la Uetliberg (8143 Uetliberg; +44-457-66-66) puede ser común en el mapa turístico, pero Planet Trail sale de lo común. La caminata fácil de dos horas es un recorrido fascinante por un modelo del sistema solar de la Tierra, que comienza en el sol, una bola amarilla en un mástil, que comienza en Uetliberg. El sendero termina en la estación de teleférico Adliswil-Felsennegg LAF en Plutón. ¿No le apetece volver caminando? Tome un tren desde la estación cercana y volverá al centro de la ciudad rápidamente.

Para una vista pintoresca del lago Zúrich que pueda disfrutar a su propio ritmo, tome un bote a pedal en Pedalovermietung Rapperswil (8640 Rapperswil; +41-55-220-67-22) y navegue hasta la diminuta isla de Lutzelau (1027 Postfach; 55-220-57-57), una reserva natural con un pequeño restaurante que sirve bocados de pescado fresco conocidos como fischknusperli.