Oro liquido

Baglioni Hotel Regina Los huéspedes degustan el aceite de oliva más preciado de Italia
Tradiciones antiguas

Si visitar una granja de olivos todavía no está en su lista de deseos, quizás deba considerar agregarla. A una hora en coche de las afueras de Roma, las colinas de los territorios de Sabina producen el aceite de oliva más distintivo y delicado de Europa.

Poggio San Lorenzo, una ciudad construida en una antigua villa romana del siglo II d.C., es el lugar para sumergirse en la exportación más preciada de Italia. Los huéspedes del Baglioni Hotel Regina pueden explorar la región y saborear los frutos divinos de la labor del agricultor con una visita experiencial a la granja Capo Farfa. Es aquí que la familia Agamennone ha producido aceite de sus huertos desde el siglo XVII.

Sabina es el hogar de los olivos más antiguos de Europa, donde las colinas y la piedra caliza rocosa brindan una sensación de terroir a los nueve varietales de la granja, que se mezclan para crear la aromática DOP (Denominación de Origen Protegida) Sabina. El DOP es un sello de aprobación, señalando que se siguieron pautas estrictas en la producción para obtener la designación.

Conviértase en un experto en degustación con una visita a la granja Campo Farfa.
Hay una serie de artefactos históricos y curiosidades que se pueden encontrar en el museo de la familia Agamennone.
Aprenda sobre los métodos antiguos de hacer aceite de oliva dentro del molino en el museo de la familia Agamennone.
Los secretos de la empresa familiar se descubren durante un recorrido por antiguas arboledas, donde un árbitro de gusto enseña a los huéspedes a discriminar olfativamente lo bueno de lo malo.
Una cuestión de presión

Hoy en día, la tradición continúa en la familia combinando técnicas antiguas con tecnología moderna para producir 30.000 litros de aceite anualmente de aceitunas negras orgánicas cultivadas en sus huertos.

Los secretos de la empresa familiar se descubren durante un recorrido por antiguas arboledas, donde un árbitro de gusto enseña a los huéspedes a discriminar olfativamente lo bueno de lo malo. El día culmina con una comida de cuatro pasos servida dentro del comedor del molino familiar.

El menú presenta especialidades de la casa, que hacen hincapié en el patrimonio culinario de Sabina, en platos rústicos que combinan ingredientes como queso romano, pasta, pollo, miel, champiñones, fruta y, por supuesto, el delicado aceite de oliva ligeramente picante. Hay un pequeño museo, donde la familia Agamemnon ha coleccionado artefactos y curiosidades transmitidas de generación en generación.

La inolvidable estancia se hace aún más memorable con una caminata por la antigua Via Salaria y majestuosas paredes de Villa Laberia Crispina, hasta el sitio de un castillo medieval.

Para aprender más sobre el Baglioni Hotel Regina o para reservar la experiencia de cata de aceite de oliva durante su próxima estancia, póngase en contacto con el conserje al hacer la reserva.