País de las maravillas con alas

Hay muchísimas razones para visitar Fisher Island Hotel & Resort. Aunque Fisher Island está a menos de 5 km de la costa de Miami, el paraíso tropical de 87 hectáreas parece que esté en otra órbita. Sus exclusivos comienzos son toda una leyenda: el resultado de un negocio entre el promotor inmobiliario Carl Fisher y el filátropo William K. Vanderbilt II. "Mi isla por tu yate"; eso fue lo que Fisher le dijo a Vanderbilt, en algún momento en la década de 1920, según cuenta la historia.

Casi inmediamante, Vanderbilt empezó a diseñar su retiro de invierno. Y no tan solo tendría una mansión, casas de invitados, pistas de tenis y una piscina, sino que también lo habitó con loros exóticos para incrementar la belleza tropical de su propia isla privada. Incluyó en sus planes la construcción de un aviar para pájaros exóticos. Conforme a la visión de Vanderbilt, Fisher Island Hotel & Resort ha creado su propia tradición de adoptar, rescatar y rehabilitar pájaros exóticos.

Hoy en día, Fisher Island Hotel & Resort es la única propiedad en Miami que presume de contar con su propio aviar. Casi 40 especies son las que consideran la isla como su hogar, y unas 12 de ellas se alojan en el cercado principal de casi 74 m2.

Cada día, los cuidadores de pájaros de las instalaciones dejan que los húespedes alados levanten el vuelo por las mañanas, siempre que el tiempo lo permita. Las cacatúas (algunas de ellas dicen "hola" a los transeúntes), las cacatús ninfas y otras especies no van muy lejos y se quedan en los posaderos cerca del aviar. La isla tiene una buena parte de vida salvaje que deambula libremente: dos pavos reales, garzas, garcetas, pavos, ocas, halcones y un sinfín de aves percheras.

Pero tanto si están en el aviar como un poco alejados, los residentes y huéspedes se quedan fascinados con la fauna que forma parte de la familia de Fisher Island.

Para más información sobre Fisher Island Hotel & Resort o sobre su aviar, póngase en contacto con el conserje reservando una cita.