Tesoros de The Biltmore

En The Biltmore Miami Coral Gables hay secretos en cada rincón.
Viajar en el tiempo

En medio de la zona residencial de Coral Gables, de casas señoriales de estilo mediterráneo, con banianos y follaje tropical, se erige The Biltmore Miami Pida las indicaciones para llegar al The Biltmore, y prácticamente cualquier de la zona le dirá que busque su eje central: su enorme torre de 16 pisos recubierta de cobre y réplica de la Giralda en la Catedral de Sevilla en España.

Piense en esta calle como el principio de la búsqueda del tesoro en The Biltmore Miami. Las maravillas arquitectónicas son parte del encanto que desprende, junto con historias de importantes huéspedes y celebridades que, de un modo u otro, dejaron su huella en este monumento.

La gigantesca piscina de más de 2000 m2 en The Biltmore Miami Coral Gables tiene capacidad para unos 2,27 km3.
Joyas ocultas en The Everglades Suite, también conocida como la Suite Al Capone, incluye un ascensor privado y unas escaleras secretas.
En el vestíbulo, techos pintados a mano y candelabros decorativos muestran las influencias tanto españolas como de los mores predominantes en todo el hotel.
La Suite Everglades, también conocida como la Suite Al Capone, es donde supuestamente el conocido gángster tenía un bar clandestino durante la Prohibición.
Grandes interiores

El promotor del suelo, George E. Merrick, que es también el creador de Coral Gables, encargó a los mismos arquitectos que construyeron la estación Grand Central de Nueva York, que construyeran lo que Merrick llamaba su "gran hotel". Merrick fue muy insistente con que quería el estilo mediterráneo que había pensado para Coral Gables. Así que los arquitectos se fijaron en España para buscar inspiración para el diseño del hotel.

En el vestíbulo encontramos techos pintados a mano y candelabros decorativos, que cuelgan entre grandes columnas de mármol y que muestran las influencias españolas y de los moros que los arquitectos adoptaron para The Biltmore Miami. Relucientes baldosas de terrazo y azulejos decoran el suelo, aunque no siempre se vieron: durante la Segunda Guerra Mundial estuvieron cubiertas de linóleo cuando el Departamento de Guerra de los EE. UU. convirtió el hotel en el Hospital Regional de las Fuerzas Armadas Aéreas. Los suelos no volvieron a su esplendor habitual hasta el 1983, durante una enorme restauración del hotel.

En el piso 13º, la Suite Everglades de dos pisos es legendaria por sus frescos pintados a mano que representan escenas de los pantanos tropicales de Florida, y también por uno de sus huéspedes más asiduos. Apodada como la Suite Al Capone, aquí es donde el gánsgter supuestamente tenía un bar clandestino durante la Prohibición. Los objetos originales de los días del mafioso incluyen un ascensor privado, así como unas escaleras secretas. En la chimenea se pueden ver agujeros de balas y las paredes son otra prueba de los encuentros de Capone.

Si salimos al balcón, podremos disfrutar de una de las características más destacadas del hotel: una piscina de 2136 m2 y una capacidad de 2,27 km3 de agua.

Johnny Weissmuller, el Tarzán original y también nadador olímpico, trabajó de socorrista y profesor de natación en la década de 1920, y durante esa misma época, complejos espectáculos acuáticos con la estrella de Hollywood Esther Williams, atraían a grandes multitudes.

Una pérgola cubierta de cristal a lo largo de la piscina parece que sea parte de la arquitectura original. Sin embargo, se añadió en 1994 cuando preparaban la llegada de dignatarios junto con el presidente Bill Clinton, que presentaba la Cumbre de las Américas. Si quiere ver el campo de golf de 6,12 km diseñado por el aclamado Donald Rosse de par 71, siga el camino hasta el Biltmore Country Club. Todos los amantes del golf van a este terreno de más de 91 años, cuya remodelación en 2007 se completó con los planos originales de Ross, notas a mano y fotografías históricas como referencias.

Nombrado Sitio de importancia histórica nacional en 1996, un título selecto concedido solo a pocos más de 2500 edificios históricos en los Estados Unidos, este hotel ofrece visitas gratuitas a su terreno. Hay otra experiencia que se ha convertido en una leyenda local los domingos: el almuerzo con champán en The Biltmore.

Para más información sobre The Biltmore Miami Coral Gables, o para vivir un tour histórico al hotel, póngase en contacto con el conserje al hacer la reserva.