Hotel Café Royal ocupa un lugar realmente importante en la historia cultural de Londres, sin embargo, en sus orígenes fue un centro de reunión sencillo que empezó el poeta y autor irlandés Oscar Wilde. Los huéspedes del Hotel Café Royal están a solo pasos de poder revivir la colorida historia de este lugar. La historia del Café Royal como centro de la vida social de Londres comenzó con los propietarios originales, el comerciante de vinos francés Daniel Nicholas Thévenon y su esposa Celestine, a quienes se adjudica la introducción de la cocina gourmet francesa a los londinenses. La gente acudía al lugar por la comida y su gran bodega de vinos, que se hizo conocida en toda la ciudad.
Luego, los literatos descubrieron el lugar, junto con el vino y su opulencia. Wilde, quien era una figura habitual en el vecindario, lo convirtió en su lugar preferido y lo popularizó entre los artistas de la época, desde los bohemios a los de clase alta. Conocido en esa época como el Grill Room, de manera informal se lo llamaba Oscar Wilde Bar (el bar de Oscar Wilde). Ahora, el nombre es oficial.
El Hotel Café Royal supo ser un lugar de encuentro de escritores, artistas, políticos y estrellas de rock.
Hubo momentos en que también los poderosos se reunían en el café. Winston Churchill y Eduardo VIII eran huéspedes frecuentes, y la Duquesa de Manchester invitó a su amigo Mark Twain a Londres para ver el famoso lugar donde los escritores se encontraban.
Las estrellas de rock y del cine se sintieron atraídas por el dinamismo poco común que Wilde había puesto en marcha. Elizabeth Taylor, cubierta de joyas de la cabeza a los pies, se hacía arrumacos con Richard Burton en el Café Royal. David Bowie, vestido como Ziggy Stardust, eliminó a su alter ego en 1973 en una fiesta en el café, donde invitó a pesos pesados de la industria musical, como Barbra Streisand, Mick y Bianca Jagger, Paul y Linda McCartney, y Lou Reed.
Y para quienes desean conocer más sobre las inclinaciones artísticas de Wilde, hay un recorrido informativo por las calles de los vecindarios favoritos del dandy.
Puede seguir sus pasos por Soho, donde el autor compraba sus claveles exclusivos de color verde para usar en el ojal en la floristería de la esquina, y Mayfair, donde el número 14 de la calle Moon Street se convirtió en la inspiración para el departamento de soltero de Algernon Moncrieff en La importancia de llamarse Ernesto.
Luego regrese al Oscar Wilde Bar para disfrutar del té de la tarde con divertidos detalles, tal como Wilde lo hubiera hecho, con sándwiches de pepino y queso, además de pastel Battenberg, acompañados con champaña y rodeados de la opulencia de su café favorito en Regent Street.
Para obtener más información acerca de Hotel Café Royal, o para hacer preguntas sobre el recorrido a pie de Oscar Wilde o Londres, contacte al conserje del hotel.