Temprano por la mañana, antes de que se abran las puertas al público en general del Palacio de Kensington, la residencia oficial del Duque y la Duquesa de Cambridge, un guía privado acompaña a los visitantes curiosos por las habitaciones del palacio, mientras les comparte los datos más interesantes de la historia y los misterios del palacio. Explorar esta residencia real antes de que ingrese el público general permite verlo como miembro de la familia real, y los huéspedes del Baglioni Hotel London reciben acceso exclusivo a esta experiencia única.
Ingrese a los Apartamentos de Estado por la Escalera del rey. Con cada paso que asciende, la recreación de la corte del rey Jorge I, realizada en las paredes por el pintor del siglo XVIII William Kent, se torna más impresionante. En el cielorraso se encuentra una pintura del artista, que luce un turbante marrón y sostiene una paleta de pintor. Una visita imperdible son los Apartamentos de Estado de la reina del siglo XVII, y también lo es el Comedor de la Reina, el lugar donde María II y Guillermo III cenaban juntos platos sencillos como pescado y cerveza, lejos de la mirada pública.
La influencia italiana en el diseño del hotel es innegable, pero sus experiencias esencialmente británicas son imperdibles.
El recorrido exclusivo que ofrece Baglioni del Palacio de Kensington permite ver el pasado histórico que se encuentra con el siglo XX a través de una serie de exposiciones, como Diana: Her Fashion Story, que recorre la evolución del estilo de la princesa antes de su prematuro fallecimiento en 1997.
Después de un día rodeados por la realeza, los huéspedes regresan al Baglioni Hotel London para disfrutar de un suntuoso té con champaña. Aquí, la hora del té es una agradable combinación de tradiciones británicas y sabores verdaderamente italianos. Esta experiencia indudablemente británica se vive en el Brunello Bar & Restaurant, pero se acompaña de una copa de excelente vino prosecco italiano. A esta bebida la acompañan exquisitos pasteles de papa con prosciutto y parmesano, foccacia con queso y prosciutto, cannolis de Sicilia y un tiramisú realmente exquisito. Para no olvidarnos de que estamos en Londres, también se sirven scones y pasteles recién horneados, acompañados por té inglés caliente.
Para obtener más información acerca del Baglioni Hotel London, o si desea hacer consultas sobre el recorrido en el Palacio de Kensington, contacte al conserje.